El nombre de persona en Castilla durante la Edad Media
Simón Parra, María. 2006. El nombre de persona en Castilla durante la Edad Media. Memoria de licenciatura, Universidad de Alcalá de Henares
Autora: Simón Parra, María libertadmsp@yahoo.es
Título del trabajo de investigación: El nombre de persona en Castilla durante la Edad Media
Número de páginas 208
Palabras clave Concepto de nombre, identificación de las personas en las fuentes documentales, fórmulas de tratamiento, frecuencia y preferencias históricas de los nombres de pila de nuestro corpus documental, aspectos gráficos, fonéticos y morfológicos de los nombres de pila
Fecha de lectura 12 de Julio de 2006
Departamento, centro o laboratorio en el que se ha desarrollado la tesis Departamento de Filología Hispánica Facultad de Filosofía y Letras Universidad de Alcalá España
Director del trabajo de investigación Pedro Sánchez-Prieto Borja
Proyecto o línea de investigación en el que se incluye Para realizar el trabajo he acudido a un corpus documental titulado Corpus de Documentos anteriores al 1700. Dicho corpus es fruto de un trabajo de investigación realizado en la Universidad de Alcalá bajo la dirección de Pedro Sánchez-Prieto Borja. Consta de un total de 1500 documentos en lengua latina y romance y abarca gran parte de la geografía peninsular. Contamos con un facsímil, una transcripción paleográfica y una presentación crítica de cada uno de los documentos. El corpus se caracteriza por presentar una gran homogeneidad temática y es una fuente de gran valor para poder realizar estudios sobre los distintos niveles de la lengua (fonología, semántica, sintáctica, etc), además de realizar estudios paleográficos y diplomáticos.
Contenido
Resumen
Hasta el momento hemos realizado el estudio de los nombres de persona en Castilla durante la Edad Media. Este estudio está constituido por una parte teórica y una práctica. Ésta está formada por una base de datos con más de 5000 nombres de persona. Es un trabajo de indudable interés histórico, pero también lingüístico y para nuestro propósito dentro del ámbito de la antroponimia. Permite conocer, por una parte, cuáles son los nombres más frecuentes en diferentes épocas y regiones y por otro cómo evolucionan los procedimientos de denominación de la persona (uso del nombre de pila solo, apellido, topónimos de procedencia, nombre de oficio, etc). Para la elaboración de esta base de datos se ha trabajado con el corpus de documentos comentado anteriormente. La base de datos está acompañada de un estudio filológico de los nombres que la constituyen. Dentro de este estudio hemos tenido en cuenta los siguientes apartados:
Concepto de nombre
El nombre ha sido considerado una categoría gramatical desde tiempos muy remotos. Esta categoría está compuesta de dos clases: sustantivo y adjetivo. Ambas mantienen una relación muy estrecha, pues además de compartir los categorizadores de género, número y artículo, existen procesos de recategorización entre ellas. También el sustantivo, a su vez, puede dividirse en dos subclases: nombre común y nombre propio. Estas subcategorías presentan diferencias en la mayoría de los niveles de la lengua (semántico, sintáctico, fonológico, etc.). Sin embargo, nada de esto impide que, en algunas ocasiones, se produzca un cambio de subcategoría. Por último, cabría señalar que el nombre propio se caracteriza, entre otros rasgos, por identificar referentes que son únicos y que no se prestan a una clasificación, por contener un significado referencial, por no poder llevar determinadores cuando la función es referencial y por presentar una flexión fija aunque algunos nombres de pila se diferencian por la presencia del morfema de género. Varios han sido los investigadores que han estudiado el nombre propio, sin embargo, desde nuestro punto de vista ha sido Coseriu [Coseriu, “El plural en los nombres propios”, Teoría de la lengua y lingüística actual, Madrid, Gredos, pp. 261-281] el que ha aportado datos más significativos.
Identificación de las personas en las fuentes documentales
Son varios los caminos que se emplean para identificar a las personas, como nos ha revelado el estudio del corpus documental. El elemento predominante es el nombre de pila que aparece solo o acompañado de otros elementos (apellido patronímico, apodo, oficio, título, etc). La combinación del nombre de pila con cualquiera de estos elementos hace que la identificación de la persona sea mucho más detallada y precisa.
Por ejemplo, encontramos estructuras como: Nombre + procedencia: Yo, don Briz, de Serranos de Avianos, nombre + apellido + título: Domingo Sobrino alcalde, nombre + apellido + apodo: María Domingo la Rodriga. Las estructuras son muy variadas pues todos estos elementos se pueden combinar de formas muy diversas.
Las fórmulas de tratamiento
La fórmula de tratamiento es el medio o la manera que utiliza una persona para dirigirse a la persona con la que está hablando, es decir, su interlocutor. Encontramos dos tipos de fómulas de tratamiento: pronominales y nominales. Las formas pronominales recogen los pronombres yo, tú, él, ella,nos y vós y las fórmulas nominales están constituidas por aquellos sustantivos que reflejan una cualidad o un atributo positivo de la persona a la que hace referencia. También encontramos combinaciones de ambas formas.
Hemos llevado a cabo un estudio pormenorizado sobre las fórmulas de tratamiento de nuestro corpus documental. Se estudian separadamente las formas que aparecen en los documentos de diferentes lugares y épocas. Los datos que hemos obtenido revelan que la forma don, doña es la más frecuente en los siglos xii y xiii, mientras que en los siglos xiv y xv se produce un cambio, pues la forma de tratamiento predominante son las formas pronominales.
Frecuencia y preferencias históricas en los nombres de pila de nuestro corpus documental
Hemos analizado también la frecuencia y preferencias históricas en los nombres de pila de nuestro corpus documental. El estudio se ha realizado igualmente de forma detallada para cada área geográfica y época, y hemos tenido en cuenta los nombres de pila más y menos frecuentes para varón y para mujer.
Los nombres más frecuentes para varón son, entre otros, Pedro, Juan, Alfonso, Domingo y Fernando y entre los menos frecuentes tenemos Bernardo, Ordoño, Salvador, Santos o Simón. Por otro lado, el nombre de pila femenino más frecuente en la EM es María, mientras que los nombres de pila menos frecuentes para mujer son Aldonza, Jimena, Justa, Marina.
Por último, dentro del estudio de los nombres de pila, algunos nos han resultado bastante extraños. Son nombres de los que no se conoce el origen y que, en muchas ocasiones, nos impiden saber si estamos ante nombres de pila femeninos o masculinos. Por ejemplo: Ervás, Orturio, Osenda, Perla, etc.
Aspectos gráficos, fonéticos y morfológicos de los nombres de pila
El estudio ortográfico de los nombres de pila recoge distintos aspectos: uso de mayúsculas y minúsculas, unión y separación de palabras y abreviaturas. En la EM conviene hablar de letras altas y bajas más que de mayúsculas y minúsculas. En el estudio de los nombres de pila encontramos la alternancia entre estos dos tipos de letra.
Respecto a la unión y separación de las palabras cabría señalar que uno de los factores más influyentes es el tipo de escitura, pues cuanto más cursiva es la letra más fácil es la unión de las palabras.
Por otro lado, las abreviaturas, en muchas ocasiones, nos dificultan la interpretación de los nombres de pila. Para resolver este problema nos regimos por la forma que aparece con más frecuencia dentro del documento que estamos estudiando. Un mismo nombre de pila puede ser abreviado de formas muy diversas, pues se puede abreviar sólo una letra o el nombre entero salvo la consonante inicial.
También hemos estudiado el sistema vocálico y el consonántico desde un punto de vista gráfico-fonético. Varios son los nombres que presentan alternancias vocálicas, variaciones en la diptongación de las vocales breves tónicas y ejemplos de apócope. Por ejemplo: Lorienzo / Lorenzo presenta la alternancia entre forma diptongada y forma sin diptongar, Bartolomé / Bertolomé muestra alternancia vocálica y Rodrig Álvarez sería un caso de nombre de pila apocopado. Igualmente, encontramos alternancias entre algunas grafías consonánticas, como puede ser b / v, f / ff, sibilantes, etc. Por ejemplo: Bermudo / Vermudo, Alfonso / Alffonso, García / Garçía, Teresa / Teressa, etc.
Por último, en el estudio morfológico hemos estudiado el género, el número y las distintas formas que presentan los nombres de pila de nuestro corpus documental. La diferencia de sexo entre los nombres de pila está marcada por el morfema –a / -o ( Juan / Juana), por medio de sufijos derivativos (José / Josefa), encontramos nombres que no presentan ningún morfema, y que son los elementos adjuntos o el contexto los que permiten saber si estamos ante nombres de pila femeninos o masculino (Consuelo / Trinidad) y también tenemos nombres que son sólo masculinos o sólo femeninos (Sara / Óscar).
Respecto al número, cabría señalar que los nombres propios de persona toman el plural según la norma de la lengua. Los nombres pueden ser variables, cuando admiten morfema de número e invariables cuando los nombres terminan en –s y mantienen la misma forma en singular y en plural.
En cuanto a la forma de los nombres de pila de nuestro corpus documental se caracteriza por ser muy heterogénea, pues contamos con documentos que muestran los nombres en forma latina, otros en los que aparecen en forma romance y también documentos que alternan ambas formas.
Posibilidad de obtener un ejemplar de la tesis: En la dirección de correo electrónico libertadmsp@yahoo.es